En el curioso caso de Bejamin Button (2008) encuentro una frase que quiero compartir con vosotros. Creo que nos puede invitar a reflexionar:
"Todas las oportunidades marcan el transcurso de nuestra vida, incluso las que dejamos ir".
Esa cita a la que acudimos o a la que no fuimos, la entrevista de trabajo a la que llegamos tarde, el puesto que rechazamos, la invitación a la que no dimos importancia o aquello en lo que pusimos tanta ilusión. Seguimos unos u otros caminos, nos subimos a un tren o lo dejamos pasar y todo, de una forma u otra, nos marca, va dejando su huella. ¿Qué pensáis?
En la película el protagonista rejuvenece día a día y esto me recuerda una obra de Enrique Jardiel Poncela que os quiero recomendar: "Cuatro corazones sin freno y marcha atrás".