Nuestras vidas se definen por las oportunidades que tenemos, pero no sólo por eso, sino por las que aprovechamos y por las que dejamos escapar, es decir ¿Qué hacemos con esas oportunidades? ¿Subimos al tren como sea, aunque sea en marcha o dejamos escapar un tren tras otro? Y a veces el tren pasa sólo una vez...
Estemos atentos y aprovechemos bien las oportunidades. También este tiempo de encierro, de sufrimiento, de dolor, de pérdida, de desconcierto, de indignación puede ser provechoso, nos puede servir para reflexionar, para conocernos mejor, para crecer, para vivir el presente y sacar el máximo jugo a la vida, y para mirar hacia el futuro que ahora nos parece algo incierto,y mirarlo con ojos nuevos.
Os dejo este enlace sobre un hombre con progeria.
Ya Charles Dickens describió este raro trastorno en una de sus obras. En la familia Smallweed, de “La Casa Desolada” (1852-1853), el autor británico describió una rara
condición hereditaria en que los miembros son de
baja estatura, cognitivamente sanos pero envejecen
prematuramente, lo que ha sugerido el diagnóstico
de Progeria. Puedes consultar el siguiente artículo: Dickens y su aportación a la Medicina
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