Un lugar muy visitado por los cinéfilos de todo el mundo cuando van a Washington es la escalera de 75 escalones del barrio de Georgetown donde se rodó la escena final de la mítica película El Exorcista (1973).
Por esa escalera -y no sigas leyendo si no has visto la película porque te voy a destripar el final o a hacer un spoiler como se dice ahora- cae y muere el padre Damien Karras al final del famoso filme de terror y exorcismos.
Dado el interés que despierta la escalera entre aficionados al cine y curiosos, el ayuntamiento colocó una placa conmemorativa, pero los vecinos del barrio quieren algo más y han solicitado a la Junta de Preservación histórica de la ciudad que la declare monumento histórico para impedir su demolición en caso de que se construyan nuevos edificios en el futuro.
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