domingo, 2 de febrero de 2014

Pinky

Esta tarde he visto Pinky una película producida por Darryl F. Zanuck, dirigida por Elia Kazan y con Jeanne Crain, Ethel Barrymore y Ethel Waters. Se trata de un drama conmovedor con interpretaciones de lujo que narra la historia de una joven enfermera (Jeanne Crain) que, después de cursar sus estudios básicos y su carrera de enfermería en el norte, vuelve a su pueblecito del sur, dominado por el racismo y las desigualdades sociales.
 
La joven vive un drama pues aunque su piel es blanca, su abuela es de raza negra, y esto hace que Pinky no sea aceptada ni por unos ni por otros. Así que ella piensa en marcharse lo antes posible, casarse con su nocio de Boston y ocultar a todos su condición, como ha stado haciendo durante muchos años, mientras ha estado estudiando en el norte.

 

La joven Pinky ha vivido muchos años en el norte y allí no le ha contado a nadie nada sobre su raza, ni siquiera a su prometido, un joven y prometedor médico de Boston.


Pinky sufre en su pueblo, pues no se siente integrada, y quiere marcharse lo antes posible pero tiene el compromiso de cuidar a una aristócrata venida a menos que tiene una desvencijada mansión en el pueblo y que cuidó a la abuela de Pinky cuando ésta estuvo gravemente enferma. Ahora la señorita Em, a la que da vida la genial Ethel Barrymore, actriz que me encantó en La escalera de caracol, está muy enferma y necesita muchas atenciones. Sus primos, que nunca le han hecho ni caso, parecen ahora como cuervos, alrededor de la herencia.


Cuando muere la señorita Em se desata un escándalo en el pueblo cuando se lee el testamento y Pinky es la que hereda la casa y las tierras, a su abuela toda su ropa, y a su prima unas bisuterías de escaso valor. Todos critican  a Pinky, le sugieren que se vaya, dicen que ella se aprovechó de una anciana moribunda y demenciada (cuando mantenía todas sus funciones intelectuales intactas), que la drogaba y otras barbaridades. Pinky se presenta al juicio en un ambiente de racismo e intolerancia.


¿Qué hacer tras el juicio? Huir y seguir viviendo lejos de sus raíces sin atreverse a aceptarse tal cual es o quedarse en el pueblo y enfrentarse a todos con la cabeza bien alta y hacer el bien? Para contestar a estas preguntas tendréis que ver la película. Yo he disfrutado mucho con ella. Aquí os dejo el trailer. Otra película de Jeanne Crain que me encantó es Que el cielo la juzgue, no os la podéis perder.


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