Una bella historia de Jaume Figa i Vaello y Tim Drake. Ediciones Palabra (Madrid, 2009) nos habla de la conversión del actor mexicano Eduardo Verástegui, las vidas que ha cambiado, y las vidas que ha salvado.
Este atractivo actor era un latin lover muy codiciado en la meca del cine, pero un día se dio cuenta de que a su vida le faltaba algo: tenía dinero, éxito fácil, placeres, pero no estaba satisfecho con su estilo de vida. Dios puso en su camino a personas que le ayudaron en su conversión, en su cambio de vida radical y valiente. Eduardo, entonces, adquirió un nuevo compromiso: "Prometí a Dios que nunca más aceptaría un trabajo en el que ofendiera a mis creencias, a mi familia y a la comunidad latina. Comprendí que no había nacido para ser una estrella de cine sino para servir a Dios". Pero es que a Dios se le puede servir de muchas formas, también a través del cine.
Desde que adquirió este compromiso con Dios y consigo mismo no ha parado de trabajar para ofrecer mensajes llenos de valores y de vida. Uno de esos mensajes es Bella, película que, además de emocionarnos, ha salvado muchas vidas, al menos la vida de más 100 bebés, cuyas madres decidieron no abortar tras ver la película.
Eduardo Verastegui dice que: "quien ve una película recibe un mensaje de la pantalla. Para mí el cine es luz y un arte que tiene que sanar: una mano que sale de la pantalla y sana el corazón de la gente".
Una bella historia es un libro delicioso que en poco más de 100 páginas me ha tocado el corazón, me ha hecho reflexionar, me ha hecho desear ser mejor persona. Si tenéis oportunidad leed este libro, y si no habéis visto Bella ¿A qué estáis esperando?
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