domingo, 16 de septiembre de 2012

Peñíscola: Una ciudad de cine

Yo creía que el término Peñíscola provenía de "peña", pero el origen etimológico no es ese, en realidad procede de "pena-iscola", que quiere decir: "casi isla", pues es un istmo y si subiera la marea se convertiría en una isla.

Este enclave y su magnífico castillo templario en el que vivió el papa Luna (Benedicto XIII) hasta su fallecimiento a los 96 años de edad, no ha pasado desapercibido para el cine. Sobre todo se recuerda a esta población por el rodaje de las escenas finales de El Cid. En esta película Peñíscola se convierte en Valencia, ciudad que reconquista El Cid Campeador (Charlton Heston), incluso después de muerto. También intervinieron el el filme Sofía Loren y Raf Vallone.

El rodaje se convirtió en un verdadero acontecimiento que atrajo a mucho público de los alrededores. Iban autobuses repletos de curiosos que no querían perderse el rodaje de esta superproducción con actores de Hollywood.

En 2012 se cumplen los 50 años del estreno de esta mítica película rodada en distintas ciudades españolas. EN Peñíscola se le rinde homenaje con una exposición de fotografías, carteles y algunos otros objetos de un coleccionista particular. La exposición puede verse en el Palacio de Congresos de 9,00 a 14,00 horas de martes a viernes durante todo el mes de septiembre. Aunque en Peñíscola también hay otras muchas cosas que ver como El Castillo que tiene una exposición templaria y en agosto celebra la semana de música barroca, que os recomiendo.


Pero en Peñíscola también se rodó una magnífica película de Berlanga que si os gusta el cine no os podéis perder: Calabuch. Hay una placa en honor del director y que recuerda el rodaje y un restaurante que lleva por nombre el título del filme.

Más recientemente se han rodado en una cala de Peñíscola escenas de la serie televisiva El Barco, protagonizada por Juanjo Artero, al que recordamos por sus papeles en Verano Azul o El Comisario, entre otros.

Así pues, parece que Peñíscola es un lugar ideal para rodajes de cine o televisión, y por supuesto un lugar maravilloso para pasar unos días de vacaciones y para descubrir una interesante página de la historia.

Como veis mis vacaciones han sido bastante cinéfilas...

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