Patrick Swayze dijo infinidad de veces en tv que lucharía sin descanso contra el cáncer, pero finalmente perdió la batalla a los 57 años de edad. Patrick Swayze, conquistó a millones de jovencitas con sus movimientos de cadera en 'Dirty Dancing', y nos hizo llorar en Ghost, y ahora nos hace llorar por su prematura muerte en Los Ángeles rodeado de familiares, después de 20 meses de una lenta agonía, como consecuencia de un cáncer de páncreas.
Swayze quería aguantar hasta que encontrasen un remedio contra el cáncer de páncreas que hizo público en marzo de 2008, después de que los médicos sólo le die
ran unas pocas semanas de vida. Visiblemente demacrado y devastado por la noticia, confesó en el programa de la periodista Barbara Walters que quería seguir adelante y de hecho lo hizo, trabajando en la serie 'The Beast' pese a su enfermedad, y renunciando a consumir pastillas para el dolor cuando todos le daban por muerto, pues decía que los fármacos le restaban credibilidad a su actuación.
Logró un notable éxito de público durante los 13 capítulos de la serie con 1,3 millones de espectadores. Después, ya no pudo continuar y anunció que cancelaban la serie para su segunda temporada.
Tampoco en su lucha contra el cáncer se libró de la rumorología. Algunos medios de comunicación le dieron sólo unos meses de vida, pero su médico salió en su defensa y declaró que la situación "era considerablemente más optimista de lo que se estaba diciendo". "Yo diría que cinco años de vida sería hacerse ilusiones", dijo Swayze en una entrevista a la cadena 'ABC' a comienzos de 2009. "Dos años de vida es lo que dicen las estadísticas. Yo quiero resistir hasta que encuentren una cura".
Fue el cierre tranquilo a una carrera notoria en Hollywood, que se fijó en él tras reventar en taquilla en 1987 con su papel de instructor de baile en un balneario de verano al norte de Nueva York.
'Dirty Dancing' catapultó a un joven y desconocido actor texano, que hasta ese entonces había hecho algún que otro papelito en series como 'Norte y Sur' sin llamar mucho la atención. Enamoró a Jennifer Grey y a medio mundo con su carácter de tipo duro pero con ritmo, tierno e inmaduro.
Después llegó el segundo golpe de gracia junto a Demi Moore en Ghost (1990), otro gran éxito internacional que le consagró en todas las listas de la industria, desde las de los actores más cotizados hasta las de los más sexys del planeta.
Pese a todo, Swayze nunca logró quitarse de encima la etiqueta de actor mediocre más valorado por su apariencia física que por su talento interpretativo, sacudido por la crítica de forma constante a pesar de tener tirón de público.
Hijo de un ingeniero y de una coreógrafa y profesora de baile, Swayze creció en el seno de una familia de clase media en Houston, y a menudo, fue objeto de burlas por su interés por el baile.
No sabía que años después esa sería su verdadero trampolín de lanzamiento hacia el estrellato, dándole la opción de meter la cabeza en cintas como 'The Outsiders' ('Rebeldes') de Francis Ford Coppola, junto a otros 'guaperas' de su generación como Tom Cruise, Rob Lowe, Matt Dillon o Emilio Estevez.
Antes había debutado en la gran pantalla con
Skatetown, USA (1979), para después continuar con su trabajo en series de televisión y trabajar en
Red Dawn (1984) del director John Millius.
Después de Dirty Dancing y de Ghost, aprovechó su prestigio y tirón del público para participar en cintas de menor importancia como 'To Wong Foo, Thanks for Everything. Julie Newman' o 'City of Joy'. Con ellas completó las tres nominaciones a los Globos de Oro que atesora.
Nunca ganó un Oscar ni fue pretendido por los grandes directores de Hollywood, pero su carisma es indudable y por eso miles de personas han seguido con atención la evolución de su enfermedad. Con un cierto paralelismo a la lucha del intérprete de Superman,
Christopher Reeve, en silla de ruedas tras un accidente ecuestre, Swayze le plantó batalla al cáncer con la esperanza de derrotar la estadística y la lógica. Su última película
'Powder Blue' se estrenó en DVD directamente en el mercado estadounidense el pasado mes de mayo, aunque también participó en '(500) Days of Summer', filme que se estrnó en los cines en julio.
Durante
los últimos meses los medios sensacionalistas habían publicado varias fotografías en las que aparecía
Swayze con un aspecto muy deteriorado.
Otros muchos actores perdieron antes la batalla contra el cáncer como Bette Davis, Humphrey Bogart, John Wayne, Gary Cooper, Robert Mitchum y, más recientemente, Farrah Fawcett.
Compañeros de profesión como Rob Lowe, Whoopi Goldberg o Kirstie Alley fueron de los primeros en mostrar sus condolencias a la familia y en hacer llegar su tristeza tras producirse el fallecimiento.
"Fue un actor intenso, lleno de pasión y vigor. Definitivamente sacaba el máximo de ello y vivió cien vidas en una", manifestó Lowe.
"Él siempre estará cerca", declaró a la revista 'People' Whoopi Goldberg, su compañera de reparto en 'Ghost'. "Fue un hombre realmente bueno, un hombre divertido a quien le debo tanto que nunca podré compensarle", añadió.
"Siempre me quedaré con mis recuerdos de Patrick, nos divertimos mucho juntos", comentó Alley, quien también fue una estrella del cine en las décadas de los 80 y 90, al igual que Swayze. Ambos intervinieron en la serie Norte y Sur.
Descanse en paz.