Liam (2000), película de Stephen Frears nos muestra el Liverpool, durante la terrible crisis del 29, un padre de familia pierde su trabajo y se ven en muy mala situación. Liam, que padece disfemia, es el pequeño de los hermanos. Él sigue acudiendo a la escuela mientras el resto intentan buscar empleo y ayudar a la maltrecha economía doméstica.
En El discurso del rey no se pretende ridiculizar a un personaje por ser tartamudo, ni se trata de de mostrar una imágen cómica o hacer chistes o una sátira. La película retrata al rey Jorge VI, como un líder marcado desde su niñez por su problema de dicción. Ha probado todo: médicos, terapeutas, curanderos y charlatanes, pero sólo ha vivido el fracaso y la vergüenza. Su problema de fluidez verbal interfiere en su vida ¿Qué hacer? No hay soluciones mágicas, ni trucos de ilusionista, ni pastillas curalotodo; lo importante es el tesón, el esfuerzo personal, la autoestima y el trabajo continuado con un buen logopeda.
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