domingo, 29 de enero de 2012

El fotógrafo del pánico

Mark es un psicópata que fotografía a sus víctimas mientras mueren, pues quiere captar el miedo de sus víctimas; es un hombre con una gran perturbación mental, cuyo desequilibrio puede explicarse por su traumática infancia. Su padre le utilizó como conejillo de indias con gran sadismo, persiguiéndole constantemente con una cámara y provocando situaciones para ver las reacciones de miedo de su hijo. Con estos experimentos destrozó la mente de su hijo y lo convirtió en un hombre introvertido y obsesionado por captar el sufrimiento humano. Nuestro protagonista necesita captar imágenes del terror que sienten sus víctimas antes de morir. Por eso ejerce la profesión de fotógrafo y cámara de cine, para encubrir sus intenciones y poder satisfacer sus morbosos impulsos sin levantar sospechas entre los que le rodean. Helen, una vecina de su inmueble, traba amistad con él y un cambio sutil se producirá en la atormentada mente del psicópata…

Este es el argumento de la película: El fotógrafo del pánico, dirigida en 1960 por Michael Powell e interpretada por: Karlheinz Böhm, Moira Shearer, Anna Massey, Maxine Audley, Esmond Knight, Michael Goodlife, Shirley Anne Field, Barlett Mullins, Jack Watson, Nigel Davenport, Pamela Green. En este filme se desarrolla el perfil psicológico de un asesino en serie con traumas infantiles.

Desde el inicio de la película sabemos quién es el asesino, así pues el director no juega con la baza de intrigarnos haciéndonos dilucidar quién puede ser el criminal. En cuanto a las características del fotógrafo asesino, se resaltan, fundamentalmente, la timidez, el carácter solitario y apocado, la dificultad de trato con los que le rodean, más que una extrema crueldad y una falta de sentimientos, que serían rasgos propios de muchos psicópatas del séptimo arte.

Como datos curiosos mencionar que la trenca beige con la que se pasea Mark pertenecía al director del filme, el actor que representa al asesino de niño es elhijo de Powell, y el propio Powell aparece fugazmente dando vida al padre de Mark.

Aunque se trata de una buena película del británico Michael Powell, con algunos tintes hitchcockianos, fue injustamente tratada por la crítica de la época, y además fue un fracaso de taquilla. Esta película adelantada para su época fue muy incomprendida y se la consideró cruel. Lo cierto es que puede ser considerada como pionera en hablar de las "snuff movies", temática que se aborda también en otras películas como Tesis.  Pero aunque esta película fue despreciada en su moemnto por la crítica y por el público, su valoración ha ido cambiando con el paso del tiempo para terminar convirtiéndose en una película de culto.

Powell explora en este inquietante filme explora el lado más oscuro de un ciudadano medio con apariencia de hombre bueno, amable e incapaz de matar una mosca. Nos habla también del voyeurismo, fetichismo y fascinación por el miedo y la muerte.  
Ayer, cuando vi esta película por segunda vez, me sorprendió gratamente la interpretación de Karlheinz Böhm, al que sólo había visto en el papel del Emperador Francisco José de Austria en la trilogía de Sissi. Aquí interpreta a un personaje muy diferente que guarda algunos paralelismos con el famoso Norman Bates de Psicosis, también estrenada en 1960. Los dos son asesisnos, los dos han tenido una infancia traumática, y ambos son tímidos, algo taciturnos, con escasas relaciones sociales, tímidos y algo amanerados.
La película guarda ciertas similitudes con algunos clásicos del género de la obsesión, como Repulsion de Roman Polanski, El estrangulador de Boston de Fleisher o Vestida para matar de Brian De Palma. 

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