En nuestra sección Dr. Watson vamos a mencionar hoy algunas de las primeras versiones cinematográficas sobre la famosa pareja creada por Arthur Conan Doyle: Sherlock Holmes y su insperable amigo Watson. El famoso detective es uno de los personajes que más ha aparecido en la gran pantalla, aunque también ha tenido sus incursiones en la televisión.
La primera película sobre la creación de Conan Doyle, Sherlock Holmes Baffled, se rodó en 1900, si bien no fue registrada oficialmente hasta el año 1903. En este pequeño corto de un minuto de duración y filmado en un soleado ático de Nueva York perteneciente a la American Mutuoscope and Biograph Company, Holmes es sorprendido por un caco que se introduce en su cuarto con el típico saco al hombro, y al que el famoso investigador habrá de hacer frente.
Sherlock Holmes and the Great Murder Mystery, es una película de 1908, en la que no se adapta ninguna historia de Conan Doyle, sino de Edgar Allan Poe, en concreto la conocida historia: Los crímenes de la calle Morgue. En este caso el detective francés Auguste Dupin es reemplazado por el genio de la deducción de Baker Street. Durante la época del cine mudo contamos con más títulos, por ejemplo, la película danesa Sherlock Holmes i livesfare, del mismo año, donde Holmes se tendrá que enfrentar a su enemigo habitual Moriarty, pero también al ladrón Raffles, creación del cuñado de Doyle, Ernest W. Hornung.
En la misma década se comienzan a producir en Dinamarca una serie de 13 filmes sobre el detective creado por la pluma de Conan Doyle. A partir de 1913, la productora danesa cambió el nombre del personaje por el del profesor Locksley, ya que Conan Doyle vendió los derechos de su obra a una empresa francesa. A raíz de esto, Viggo Larsen, actor fetiche de las mencionadas producciones danesas, se trasladó a Alemania, donde continuó una prolífica carrera encarnando al famoso detective inglés.
Francis Ford, hermano del magnífico director John Ford, protagonizó en 1914 Estudio en escarlata, una adaptación de la Universal estadounidense. Esta productora en la década de los 40 realizó una serie de célebres películas protagonizadas por Basil Rathbone en el papel de Holmes y Nigel Bruce dando vida al Dr. Watson.
En la misma década se comienzan a producir en Dinamarca una serie de 13 filmes sobre el detective creado por la pluma de Conan Doyle. A partir de 1913, la productora danesa cambió el nombre del personaje por el del profesor Locksley, ya que Conan Doyle vendió los derechos de su obra a una empresa francesa. A raíz de esto, Viggo Larsen, actor fetiche de las mencionadas producciones danesas, se trasladó a Alemania, donde continuó una prolífica carrera encarnando al famoso detective inglés.
Desde que Doyle vendiera los derechos a una productora francesa, se comenzaron a realizar una serie de películas en coproducción con el Reino Unido, aunque posteriormente, los ingleses acapararían el total de la producción.
Francis Ford, hermano del magnífico director John Ford, protagonizó en 1914 Estudio en escarlata, una adaptación de la Universal estadounidense. Esta productora en la década de los 40 realizó una serie de célebres películas protagonizadas por Basil Rathbone en el papel de Holmes y Nigel Bruce dando vida al Dr. Watson.
Pero volviendo al cine mudo mencionar que un actor que dejó huella con su interpretación de Sherlock Holmes fue el norteamericano William Gillete en 1916, quien adaptó al cine una obra de teatro escrita por el propio Doyle. En esta filme cabe destacar como dato curioso la participación de un joven Charles Chaplin.
La actuación de Gillette contribuyó de manera muy importante a configurar la imagen del personaje. Es a partir de este filme cuando nace la famosa frase: "Elemental, querido Watson", que Doyle nunca usó en sus relatos.
Pero probablemente la versión más popular de de los inicios del cine fue la rodada en 1922 protagonizada por John Barrymore y Roland Young en los papeles principales.
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