Stopped on track es una película de Andreas Dresen que nos muestra cómo puede cambiar la vida en un minuto, y no sólo la de una persona sino la de una familia al completo.
Una pareja acude al médico y este le dice al marido que tiene un tumor cerebral, que se encuentra en fase terminal y que no hay nada que se pueda hacer: ni quimioterapia, ni radioterapia, ni ningún rayito de esperanza. Él tiene 40 años, toda una vida por delante, pero el cáncer no entiende de edades.
Sólo le quedan unos meses de vida, y va a ser un tiempo duro, sin casi posibilidad de asimilarlo o comprenderlo. Hay que vivir lo poco que le quede junto a su mujer y sus hijos, aprovechar el moemnto mientras el cáncer se lo permita.
El protagonista va perdiendo la memoria, pierde el pelo, y va grabando en su IPhone su agonía, su pérdida de facultades, su dolor, su tristeza.
Esta película es dramática, realista, dura. Nos muestra una realidad que para muchos resultará muy cercana por encontrarse enfermos o por haber perdido a algún familiar debido al cáncer. Es una cuenta atrás. Sabemos que el protagonista se muere, que no hay salvación, no hay tratamiento, y cada día se despide un poco provocando una gran tristeza y amargura.
Seguro que la película nos hará llorar, nos removerá por dentro y nos hará reflexionar.
Hay otros títulos, muchos, que han abordado el cáncer, como por ejemplo: Amarga victoria, la fuerza del cariño, tierras de penumbra, El doctor o Wilt. Quería elegir una entre las citadas pero todas son grandes películas, aunque nos hará falta el pañuelo...
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