Recientemente he visto la película El jardín de las delicias una producción de Elías Querejeta, dirigida en 1970 por Carlos Saura, e interpretada por José Luís López Vázquez, Francisco Pierrá y Luchy Soto.
Él es el único que conoce las claves del negocio, la combinación de la caja fuerte o el número de la cuenta corriente en Suiza. Todos sus parientes tratan de sonsacarle esta jugosa información, e incluso montan unos peculiares teatrillos en los que representan escenas de su pasado para ver si de esta forma va recuperando la memoria poco a poco.
A lo largo del filme vemos la recuperación del paciente, que va ganando movilidad e independencia y puede abandonar la silla de ruedas. En cuanto a la memoria...¿Realmente merece la pena recuperarla?
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