Marcelino es un niño huérfano que vive en un monasterio con unos frailes que le adoran pese a sus travesuras infantiles. Un día sube al desván y descubre que hay un Cristo crucificado con el que empieza a hablar con su simpatía e inocencia y le lleva pan y vino para que no pase hambre ni sed.
Y aquí os dejo una escena de la película.
No hay comentarios:
Publicar un comentario