El cine y la televisión muestran con mucha frecuencia a médicos y otros profesionales de ciencias de la salud, en muchos casos de forma apropiada y realizando actuaciones correctas, pero en otros casos se muestran escenas en las que los profesionales de la salud, o el listillo de turno que pasa por allí actúan de manera incorrecta ante una urgencia, o simplemente se muestran situaciones relacionadas con lesiones o enfermedades muy alejadas de la realidad, quizás por desconocimiento, falsos mitos muy extendidos en la población o para reforzar el elemento dramático. Todo esto contribuye a crear en la población falsas expectativas, o a inculcar pensamientos, actitudes o comportamientos erróneos, pues con frecuencia las escenas de ficción que se muestran en la pantalla grande o en la pequeña pantalla tienden a tomarse como ciertas.
Pongamos un ejemplo: ¿Cuántas veces hemos visto que una persona al sufrir un golpe pierde la memoria y que la recupera al recibir otro golpe? Por favor, no probemos esta práctica en nuestros ratos libres...
En el siguiente enlace podréis encontrar algunos ejemplos: Errores
También hay películas que abordan la mala praxis médica como por ejemplo, Veredicto final protagonizada por Paul Newman que interpreta el papel de un abogado en sus horas más bajas debido a su alcoholismo.
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