Postmortem: Kirk Douglas

Nos ha dejado el carismático y longevo actor Kirk Douglas a los 103 años de edad. Hace un tiempo escribí una entrada sobre actores longevos, y de los que incluí entonces ya son pocos los que siguen con nosotros, como por ejemplo, Olivia de Havilland, ya centenaria y única superviviente de la superproducción Lo que el viento se llevó (1939).

Kirk Douglas parecía incombustible, inmortal, y en realidad lo es, porque sobrevivirá gracias a sus películas, a papeles tan emblemáticos como Epartaco, o sus magníficas intervenciones en filmes como El ídolo de barro, Cautivos del mal, Los vikingos, El trompetista, Senderos de gloria, El loco del pelo rojo, 20000 leguas de viaje submarino, entre otros muchos títulos.

Interpretó a un vikingo, a un esclavo metido a gladiador y reconvertido en revolucionario, a un militar, periodista, marino, trompetista, vaquero o pintor. Papeles muy diversos que le valieron tres nominaciones a los premios Oscar, galardón que, por cierto, nunca consiguió, aunque, finalmente, la Academina para enmendar de algún modo su error le acabó concediendo uno honorífico por toda su carrera cinematográfica.

El actor escribió también varios libros, sus memorias en distintos tomos. El primer volumen se tituló "El hijo del trapero", aludiendo a su pasado, ya que sus orígenes fueron muy humildes y como indica el título su padre fue trapero.

Douglas falleció en su domicilio de Beverly Hills (California) y la noticia fue comunicada a los medios por su hijo michael, que resaltó que el mundo perdía al dran actor de la época dorada de Hollywood, pero ellos perdían a un padre.