Ordenando unas carpetas encontré, en una de ellas, algunos recortes de periódico, entre ellos uno de La Gaceta, del sábado 19 de marzo de 2011 titulado: The end, los mejores finales del cine. El cine, con más de un siglo de andadura, nos ha dado grandes títulos con finales memorables, sorprendentes, emotivos, románticos, y es muy difícil establecer cuáles son los mejores, pues siempre se van a quedar muchos en el tintero, y también porque sobre gustos no hay nada escrito.
El top ten que se publica en este artículo está encabezado por el final de El Padrino (1972) y la inolvidable mirada de Diane Keaton, la esposa de Michael Corleone, cuando ve que su marido, que siempre había intentado quedar al margen, se convierte en el sucesor de su padre. El número 2 se remonta al año 1931 y el título es Luces de la ciudad, con la risa nerviosa de Charles Chaplin. No podía faltar en esta lista Casablanca (1942) y el inicio de una hermosa amistad, tras haberse separado el protagonista del amor de su vida.
En el número 4 un final que a mí me parece redondo, el de Con faldas y a lo loco y su: "Nadie es perfecto". La verdad sobre Rosebud en Ciudadano Kane (1941), con un genial Orson Welles, ocupa el 5º puesto de esta clasificación, seguida de Cinema Paradiso (1988), con la mirada emocionada y nostálgica de Jaques Perrin ante el montaje de besos que le ha dejado Alfredo como recuerdo (Una película genial). En el séptimo puesto nos encontramos un filme de ciencia ficción protagonizado por Charlton Heston: El planeta de los simios (1968), cuando el protagonista está desesperado ante la ruinosa estatua de la Libertad. Y no podía faltar el género Western, que en esta ocasión está representado, en el puesto número ocho, por Centauros del desierto (1956), con un John Wayne que se aleja en una escena a contraluz. En el puesto noveno la película más reciente del listado: Michael Clayton (2007) con un George Clooney solo, redimido y totalmente arruinado. Y para cerrar este top ten Dirk Bogarde contemplando la corrupción del bello Tazio en Muerte en Venecia (1971).
En el siguiente vídeo podréis ver esas secuencias de besos, esas escenas cortadas por la censura, que ve Jaques Perrin en Cinema Paradiso y que es todo un homenaje al séptimo arte. Espero que os guste:
En el artículo afirman que muchos títulos se han quedado en el tintero como Lo que el viento se llevó, que para mí es un olvido imperdonable, Blade Runner, 2001, Lost in traslation, Rocky, El tercer hombre, Psicosis, El silencio de los corderos, My fair lady, Toy Story 3 o ET.
Como ya he dicho antes, todo listado de este tipo siempre va a dejar fuera obras maestras, en este caso finales geniales e inolvidables. Podría citar muchos, pero voy a quedarme sólo con uno, el final de Encadenados (Notorious) del maestro del suspense Alfred Hitchcock protagonizada por Cary Grant, Ingrid Bergman y Claude Rains. Iba a contar ese final pero no lo voy a hacer, y os animo a ver esta película, una de mis favoritas. Os va a encantar.
Y aunque había dicho que sólo iba a mencionar una gran película con un gran final, no puedo resistirme, a proponer al menos otro título más, pues mientras escribía estas líneas estaba pensando en el beso bajo la lluvia entre Audrey Hepburn y George Peppard en Desayuno con diamantes, tras buscar al gato sin nombre.
Y hablando de finales mencionar que en la película Rebeca dirigida por Hitchcock, querían imponerle al director un final: en el incendio de Manderley, para reforzar la idea del triunfo de Rebeca, tendría que salir de la chimenea humo en forma de R. Hitchcock se negó a esto enérgicamente, y al finl lo que se ve es un almohadón que se quema, un almohadón con la inicial de Rebeca bordada.
Un final que le hicieron cambiar a Hitchcock es el de Sospecha, y este cambio hizo que Cary Grant finalmente no fuera un asesino. Siempre que he visto la película me ha parecido un final raro.
En este vídeo podréis ver una sucesión de carátulas de películas con finales inesperados o interesantes.
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