Recientemente en un episodio de La que se avecina ha aparecido un personaje que afirmaba tener síndrome de Tourette y cuyo único síntoma era la coprolalia (realmente poco frecuente) la cual ponía en un verdadero aprieto a Amador, por los insultos que profería durante una cena.
Si bien se trata de un producto de ficción y una comedia que lleva al extremo de manera irreverente y exagerada todos los aspectos que trata, conduce, o puede conducir, por la manera superficial de mostrar el síndrome de Tourette al error, a un conocimieto inadecuado, a la discriminación o estigmatización de las personas con este síndrome. Aunque recordemos también cómo se ha tratado la enfermedad mental representada en la hermana de Antonio Recio, la recreación de un centro psiquiátrico, la relación de la locura con violencia, la equiparación de la religión con fanatismo o hipocresía o así un largo etcétera de visiones totalmente desacertadas de diversas situaciones de la vida cotidiana, o la distorsión de enfermedades.
La Asociación Andaluza del Síndrome de Tourette ha escrito una carta a los productores de esta serie para que reflexionen sobre la visión tan inadecuada e incompleta que han presentado de este síndrome, mofándose de este cuadro y sin pararse a pensar en el daño que pueden hacer.
Aquí os dejo la carta que ha mandado esta asociación: Carta a La que se avecina
Os recomiendo un artículo publicado en la Revista de Neurología en el que he mostrado cómo se han representado los tics y el síndrome de Tourette en la Literatura, el cine y la televisión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario