Un estudio que se publicó en la Revista JAMA puso de relieve un aspecto interesante, cómo ha utilizado el séptimo arte diversos trastornos dermatológicos como rasgos característicos de grandes villanos del Séptimo Arte. Seguro que todos recordamos a brujas con grandes verrugas, a malvados con cicatrices que desfiguran su rostro, villanos con alopecia, u otros trastornos.
¿Qué me decís, por ejemplo, de esta imagen de la niña de El Exorcista? ¿Y de las cicatrices que deforman el rostro de Darth Vader?
Y fijaos en la enorme verruga que tiene en la nariz la malvada bruja de Blancanieves en la famosa película de la factoría Disney. Y no es la única bruja que luce una o múltiples verrugas.
En este vídeo tenemos la transformación de la bella reina, celosa de Blancanieves porque el espejito le dice que la niña es más hermosa que ella. Y se transforma nada más y nada menos que en una horripilante bruja que le llevará a la princesa una manzana envenenada.
Dermatología y villanos Revista JAMA
¿Y quién no conoce a Freddy Krueger? ¿Qué os parece su rostro?
Y en la novela El código Da Vinci, que fue adaptada a la gran pantalla, uno de los villanos era un monje asesino albino llamado Silas. Michael McGown, director ejecutivo de la Organización Nacional para el Albinismo y la Hipopigmentación, señaló que fue la 68ª película desde 1960 con un villano albino, y remarcó que el problema es que no haya equilibrio, que siempre el personaje albino sea un malvado, y que no haya papeles de tipos simpáticos y amables para aquellos actores que sufren albinismo. De esta forma el público que ve las películas acaba asociando albinismo y maldad. Esto contribuye a incrementar el estigma sobre las personas con este trastorno.
El monje albino de El Código Da Vinci
En este enlace encontraréis información sobre el drama de los albinos africanos "Black man, white skin"
También nos muestra el cine numerosos trastornos del cuero cabelludo, alopecias, poliosis o encanecimiento de mechones (Cruella de Vil en 101 Dálmatas), cabello verde en niños y jóvenes rubios por impregnación de algicidas o residuos de cobre en las piscinas (El muchacho de los cabellos verdes, 1948).
Una de las villanas del cine de animación es Cruella de Vil que deseaba hacerse un abrigo con la piel de los 101 dálmatas.
Aquí tenéis una escena de la película El muchacho de los cabellos verdes (1948), en la que un niño, de la noche a la mañana pasa a tener el pelo verde ¿Qué misterio se oculta detrás de ese cambio de color capilar?
Anteriormente en Cinemed he publicado otras entradas sobre dermatología, hagamos un repaso de algunas de ellas:
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