Sabemos que nacer para morir, es una de las cosas que tenemos seguras, lo que no sabemos es cuándo será, ni cómo ocurrirá, pero lo importante es que el tiempo que tengamos lo aprovechemos bien, saquemos partido, hagamos algo que merezca la pena, que ayude a los demás y a nosotros mismos.
Ahora tampoco sabemos cuánto tiempo queda para que acabe el confinamiento, para que termine esta pandemia que se ha llevado a tanta gente, que hace sufrir a tantos por la enfermedad, la muerte de seres queridos o la ruina económica, pero es importante que el tiempo que nos quede de encierro sea provechoso, nos enriquezca, nos haga mejores. Es bueno que cuidemos nuestro cuerpo, nuestra mente y también nuestra faceta espiritual. Busquemos a Dios, acerquémonos a Él.
Cantad, bailad, cocinad, comed, aplaudid, llorad...y no tengáis miedo. Nos quieren ocultar la verdad, nos quieren callados y sumisos, mientras la gestión nefasta nos ha llevado donde estamos. Hay que estar atentos a los cambios que se están produciendo, tenemos que tener presentes a nuestros muertos, y tenemos que aprovechar el tiempo para informarnos y reflexionar, y por supuesto, exigir responsabilidades.
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